Viviendo bajo la soberanía de Dios

01.02.2013 15:19

Pbro. Bisael Vázquez Gutiérrez

 
 Dios es Creador, Señor, Sustentador Providente y de Él y por Él y para Él son todas las cosas, por Él vivimos, nos movemos y existimos. Romanos 11:36-37.
 
I.- DIOS ES CREADOR
 
a) Al comenzar el día debemos orar diciendo: “Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra…” Este inicio de oración la hemos relegado a pronunciarla solamente para “momentos especiales”, siempre recitamos el Credo Apostólico en día domingo y en el templo o cuando tomamos la Cena del Señor, cuando sabemos que cada día debemos reconocer que Dios es el Creador de todo, es el dueño y Señor del Universo y todo está sujeto a Él.
 
b) El reconocimiento del Dios Creador y Soberano nos llevará a “movernos” durante el día en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en la oficina, en ese pensamiento, en ese “creer” y por lo mismo haremos buen uso de nuestro tiempo, salud, recurso y oportunidades que el Señor nos da. Reconocer a Dios de la creación es reconocer también el orden que Él ha puesto sobre las cosas creadas y este orden rige todas nuestras relaciones vitales durante el día. A través de todo lo que soy y hago durante el día glorifico a Dios que creó todas las cosas.
 
 II.-  DIOS ES SEÑOR
 
Soberanía de Dios nos coloca en una posición de “siervos”, ser siervos es más que una mera función dentro de la creación, es asunto de identidad como creaturas delante del Creador, cualquiera que sea nuestro oficio o profesión, estamos obligados a ser guardianes y mayordomos del Creador. Estamos debajo de Dios y por encima del resto de la creación. Solo Dios es Señor.
 
III.- DIOS SUSTENTADOR PROVIDENTE
 
a)      Dios cuida a su creación: El dirige los pasos del hombre, está atento a todas las cosas (Sal 33:15), alegra las salidas de la mañana y de la tarde y bendice renuevos (Sal 65:8-10), Envía las fuentes por los arroyos, riega los montes desde sus aposentos, renueva la faz de la tierra (Sal 104:10-30).
 
b)      Cada cristiano debe reconocer cada día que Dios hace que todas las cosas sucedan o no sucedan y por lo tanto debe decir: “Dios esta enviado su sol” o “Dios nos esta enviado su lluvia” nosotros solo decimos “hay mucho sol”, “está lloviendo”. El pueblo hebreo reconocía la generosidad de Dios en la creación y lo expresaba así: Tu eres el que envía las fuentes por los arroyos (Sal 104:10). La posibilidad de accidente y casualidad no existe, porque todo sin excepción está bajo el control de Dios y su voluntad es la razón fundamental de todo lo que acontece.
 
DE EL, PARA EL Y POR EL SON TODAS LAS COSAS.
 
 
IV.- POR EL VIVIMOS, NOS MOVEMOS Y EXISTIMOS
a)      Dependemos totalmente de Dios en la vida, nuestro ser y que hacer depende de Él (Hechos 17:28), necesitamos comprender que Dios está cerca de nosotros en cada momento y movimiento de nuestra existencia.
 
b)      El salmista David reconoció este hecho diciendo: “Detrás y delante me rodeaste y sobre mí pusiste tu mano ¿A dónde huiré de tu Espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Salmos 139:5-7.
 
¿Hay entonces algún momento o área de nuestra vida en que Dios no tenga nada que ver con nosotros? ¿Podemos acaso hacer pensar en aquello que Dios no se interese? ¿Estamos pensando, haciendo y viviendo para la gloria de Dios?